Nos encontramos en un edificio de más de 200 años de antigüedad, cuyos gruesos muros de piedra formaban parte de la muralla. A lo largo de la historia ha servido para innumerables propósitos, desde convento hasta escuela. Hace más de 30 años que alberga el restaurante, con su reforma se decidió mantener detalles vistos de estructura, al tiempo que se apostó por el estilo típico de la zona: el rojo almagre, el azulete, los ocres…
Nuestra cocina mantiene una clara influencia francesa, que además se inspira en los grandes clásicos del cine. Le invitamos a degustar cualquiera de nuestras especialidades, merecedores de más de un Oscar. Tenemos una cuidada variedad de vinos de diferentes denominaciones, para que todo case en la mesa.